El nieto del agüelo aprendió, como al abuelo
le ocurrió, ¡que uno y otro se preguntó!, ésto y lo otro para que se utilizó. Por
las cosas tan antiguas y modernas, que existen en la exposición de la Casa del Callejón, que Salar
conservó. Es la historia del tiempo que pasó.
En plan cultural esta exposición en la calle del Callejón
quedó, para disfrute de los vecinos de esta población, y para cuantos nos
vengan a visitar en SALAR, sean de cualquier lugar. Ya que con cariño y
educación se les trató, que es el orgullo de esta población.
Y que igual, ellos deben respetar la exposición y a
toda esta población. Con cariño y dignidad. Igual que fueron recibidos y
tratados en esta población de SALAR. Ya que a ellos se les trató, con cariño y
dignidad. Nuestro agradecimiento por su buen comportamiento va.
Si tienes duda pregunta a los demás, que te informarán
de esto o de las otras cosas, para que se suele utilizar, o para que se
utilizó. Así en esta vida un conocimiento más tendrás, lo que aprendiste en
SALAR. Esta cosa o la otra, ya que es raro utilizar en cualquier lugar, por su
antigüedad. Ya que la maquinaria lo eliminó y el paro aumentó. Desgracia que
pasó en esta y otra población.
El jornalero sin trabajo se quedó por lo mucho que el
político le prometió, del nombre que por su conveniencia se llamó. Ya que de
nombre cambió. Donde más dinero y votos recibió.
Hoy tenemos radio y televisión, el obrero del cuento de uno y otro se enteró, la
falsedad en que se metió. El político a millonarios y pobres arruinó, con el
cuento que metió. Todo impuesto subió, con dictaduras de izquierda y de derecha
que la democracia nos metió. Ya que si no pagas todo impuesto que el político
se inventó todo se te embargó, que en subasta salió. Y en la calle sin bienes
te dejó. Con la suerte de éste u otro político, que de pobre en millonario se
convirtió, con el rollo y cuento que se inventó.
A mis 86 años de edad este cuento vine a escuchar. Desgracia
que pasó con uno y otro que mandó. Ya que a tal y cual ayuntamiento endeudó. A
toda España endeudó. Quedó la desgracia que pasó, con éste y otro político que
mandó. El de la coleta larga el mayor premio se llevó, con la finca que se
compró. Marino Ramírez Trassierra este cuento contó, de los que en esta vida vio
y escuchó del político que mandó. Que la chaqueta se cambió. Todo político
quiere tener razón, a su contrario criticó, con tal de ganar el puesto que en
las elecciones perdió. Cuando le criticó, de derecha a izquierdas se pasó. Usted
ya lo comprobó en esta y otra población, que Marino Ramírez
Trassierra comprobó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario