sábado, 24 de noviembre de 2018

El nieto del agüelo aprendió, como al abuelo le ocurrió, ¡que uno y otro se preguntó!, ésto y lo otro para que se utilizó. Por las cosas tan antiguas y modernas, que existen en la exposición de la Casa del Callejón, que Salar conservó. Es la historia del tiempo que pasó.      
En plan cultural esta exposición en la calle del Callejón quedó, para disfrute de los vecinos de esta población, y para cuantos nos vengan a visitar en SALAR, sean de cualquier lugar. Ya que con cariño y educación se les trató, que es el orgullo de esta población.
Y que igual, ellos deben respetar la exposición y a toda esta población. Con cariño y dignidad. Igual que fueron recibidos y tratados en esta población de SALAR. Ya que a ellos se les trató, con cariño y dignidad. Nuestro agradecimiento por su buen comportamiento va.
Si tienes duda pregunta a los demás, que te informarán de esto o de las otras cosas, para que se suele utilizar, o para que se utilizó. Así en esta vida un conocimiento más tendrás, lo que aprendiste en SALAR. Esta cosa o la otra, ya que es raro utilizar en cualquier lugar, por su antigüedad. Ya que la maquinaria lo eliminó y el paro aumentó. Desgracia que pasó en esta y otra población.
El jornalero sin trabajo se quedó por lo mucho que el político le prometió, del nombre que por su conveniencia se llamó. Ya que de nombre cambió.  Donde más dinero y votos recibió. Hoy tenemos radio y televisión, el obrero del cuento de uno y otro se enteró, la falsedad en que se metió. El político a millonarios y pobres arruinó, con el cuento que metió. Todo impuesto subió, con dictaduras de izquierda y de derecha que la democracia nos metió. Ya que si no pagas todo impuesto que el político se inventó todo se te embargó, que en subasta salió. Y en la calle sin bienes te dejó. Con la suerte de éste u otro político, que de pobre en millonario se convirtió, con el rollo y cuento que se inventó.
A mis 86 años de edad este cuento vine a escuchar. Desgracia que pasó con uno y otro que mandó. Ya que a tal y cual ayuntamiento endeudó. A toda España endeudó. Quedó la desgracia que pasó, con éste y otro político que mandó. El de la coleta larga el mayor premio se llevó, con la finca que se compró. Marino Ramírez Trassierra este cuento contó, de los que en esta vida vio y escuchó del político que mandó. Que la chaqueta se cambió. Todo político quiere tener razón, a su contrario criticó, con tal de ganar el puesto que en las elecciones perdió. Cuando le criticó, de derecha a izquierdas se pasó. Usted ya lo comprobó en esta y otra población, que Marino Ramírez Trassierra comprobó.            
        

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